El 60 por ciento del personal sanitario ha sospechado alguna vez de la existencia de abuso físico en niños en su consulta, pero sólo el 48 por ciento informó a las autoridades de ello, según un estudio realizado en Reino Unido y publicado en Journal Advanced Nursing.
Tres cuartas partes de los médicos, dentistas y enfermeros asegura conocer los mecanismos para informar de abusos físicos en niños, pero el 79 por ciento reconoce que necesita más información acerca de la manera de proceder. El temor a un enfrentamiento con las familias, la inexperiencia al abordar estos casos y el miedo al litigio son barreras comunes a la hora de informar.
“La habilidad para reconocer el abuso físico y la voluntad de informar a las autoridades difiere entre los distintos grupos de profesionales sanitarios” ha comentado la coordinadora de la investigación, Anne Lazenbatt, de la Escuela de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Queen’s en Belfast, Reino Unido.
Una investigación publicada por Naciones Unidas en 2002 mostraba que 3500 niños menores de 15 años, mueren por el abuso físico cada año en los países industrializados. Además, el 7 por ciento de los niños de Reino Unido han sufrido abuso físico por parte de sus padres, según publica la Sociedad Nacional para la Prevención del maltrato infantil.
Entre las conclusiones de la investigación, destaca que los profesionales sanitarios están preocupados por sus posibles equivocaciones a la hora de detectar abuso físico y por la falta de pautas claras y protocolos, que supone una barrera para informar del abuso. Otras trabas para informar incluyen la presión en el trabajo, el miedo al enfrentamiento con los padres, y la falta de sensibilidad y apoyo de los servicios sociales.
La mayoría de los sanitarios analizados asistiría a talleres multidisciplinares o cursos de perfeccionamiento para paliar este déficit. Así mismo destacaron las carencias percibidas en su educación universitaria en este aspecto.
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